Fue un partido feo el del Athletic en Barcelona. Nos lo había advertido Jon Agiriano con antelación: el Espanyol es un rival correoso, el más duro de roer en los últimos cuarenta años. No cambió la estadística. En un choque prácticamente exento de buen juego, faltaron goles y sobraron golpes. Yeste fue el primer perjudicado […]