No se engañen con el 2-0. Vamos a sufrir lo que no está escrito. La victoria de ayer -necesaria, vital, póngale el adjetivo que quieran- tiene mucho de espejismo. Y perdónenme el pesimismo. Es así porque el rival que se plantó ayer en San Mamés es un equipo irreconocible, uno de los más flojos de […]