El espíritu de San Mamés.
No le falta nada a esta noche en San Mamés. Nada importa que sea un día de labor o el frío de finales de enero. Nada las trayectorias de ambos equipos. El viejo estadio parecerá a estas horas más silencioso que nunca, como si velara armas antes de recuperar su aspecto de las grandes noches coperas, su rugido de miles de gargantas cruzando las galerías y los vomitorios. Esperando el temblor del suelo bajo los pies en el primer córner.
Hoy se devalúan los esquemas de juego, la forma física, la calidad individual. En una noche de Copa como la que esperamos, sólo cuenta el equipo bregando contra la realidad, la perfecta armonía de once jugadores y cuarenta mil personas. Es tiempo de pálpitos y no son pocos los que sienten a estas horas que veremos
Remontada (del 0-3 al 4-3) frente a Osasuna en Liga en San Mamés.