Como anunciábamos esta mañana, el técnico del Athletic, Félix Sarriugarte ha sido destituido. La presidenta, Ana Urquijo, acaba de confirmarlo tras una breve reunión -poco más de hora y media- con su junta directiva en Ibaigane. Se desconoce aún el sucesor y sólo podemos a estas horas, reafirmarnos en que Mané parece el mejor situado para ocupar su puesto. Algunos de sus viejos pupilos residentes en Vitoria lo dan por cerrado. Sólo falta reclamar celeridad en su decisión a los dirigentes rojiblancos, habida cuenta de que el Athletic se mide este mismo domingo al Real Madrid en el Bernabéu.
De nada han servido los mensajes de apoyo de varios jugadores en las últimas horas. El ultimátum que muchos intuían se ha vuelto real con crudeza. No es tiempo de pensar qué hubiera pasado si el Athletic hubiera logrado ayer, como llegó a parecer tras el gol rojiblanco, la ansiada remontada.
Desde el 27 de octubre de 2005, hace 13 meses, el Athletic ha visto pasar por su banquillo a Mendilibar, Clemente, Sarriugarte y quien venga ahora. Cuatro entrenadores en poco más de un año son el síntoma inequívoco de una crisis grave deportiva e institucional. Se marcha Sarriugarte y todos tenemos la sensación de que no es el único responsable. Pero ojalá valga como un revulsivo que necesitamos como el comer.