Está el patio revuelto estos días con la continuidad o no de Clemente el próximo año en el banquillo del Athletic. El actual técnico del Athletic levanta -se ha dicho mil veces- desaforadas pasiones y odios enconados. Por eso mismo, se hace difícil no lastrar los análisis con las fobias y las filas pero intentaremos ver los hechos objetivos.
La pregunta que Lamikiz debe responder estos días (lo mínimo exigible es prontitud en hacerlo porque la celeridad irá en beneficio del club) es si ejecuta la cláusula que pactó con el baracaldés ofreciéndole posiblemente un puesto dentro del club o si mantiene lo que, según el técnico, fue su promesa verbal: la continuidad un año más si el Athletic lograba la salvación.
La mayor baza de Clemente es precisamente esa. Ha logrado que el Athletic mantenga la categoría. Cogió al equipo colista, con 6 puntos y a 3 de la permanencia en la jornada 10 y lo tiene, a falta de una jornada, con 42 puntos (6 de ventaja con el descenso) en el puesto 12. Algunos debaten también estos días si Mendilibar hubiera logrado la permanencia. Estos son los datos:
Mendilibar:
Puntos por partido: 0,66
El equipo recibe 1,5 goles por partido
El equipo marca 1 gol por partido
*Si extrapolamos su media de puntos al total de 38 partidos habría alcanzado los 25,33 puntos. Estaría descendido.
Clemente
Puntos por partido: 1,33
El equipo recibe 1,11 goles.
El equipo marca 1 gol por partido.
*Si extrapolamos su media de puntos al total de 38 partidos habría alcanzado los 50,66 puntos. Estaría salvado.
Estos datos, fríos como todos los números, se ven sujetos a muchos factores que los modifican. Mendilibar tenía más carga de partidos porque jugaba al mismo tiempo la Copa y no contaba con el máximo goleador rojiblanco: Aritz Aduriz. A favor de Clemente hay que tener en cuenta que ha padecido una larga lista de lesiones en el último tramo liguero (Etxeberria, Gurpegui, el propio Aduriz…etc) y que el calendario del baracaldés era bastante más complicado.
Parece claro que, como ‘apagafuegos’, Clemente ha funcionado pero otra cosa es el debate sobre si debe continuar. Su mayor baza es la salvación y también cuenta con aciertos como haber ascendido del filial a jugadores que se han consagrado (Ustaritz, por ejemplo). En su contra, su propio carácter y su obsesión con supuestos ataques de la prensa, hace peligrar la deseable tranquilidad del entorno y puede sembrar desunión en la afición. A su favor también está la propia inercia de un equipo que ha mejorado y la experiencia de que mantener al técnico da estabilidad a una plantilla. En su contra la posibilidad de que se agraven las tensiones con el vestuario por declaraciones como las inoportunamente realizadas sobre Llorente.
No seré yo quien diga si Clemente debe o no continuar. Eso lo debe hacer Lamikiz y pronto. Mientras tanto, hemos iniciado una encuesta en el Canal Athletic para recabar la opinión de la afición. Y aquí, como siempre desde el respeto, también puedes dejar la tuya.