En mitad de la crisis, con el agua inundando ya el tercer piso y toda
la familia en la azotea, el día nos deja una declaración enternecedora.
Dice Mari Lacruz que, si hay que renunciar al fútbol bonito para sacar
al Athletic del atolladero, pues se renuncia y ya está. Ya saben, pues,
los rojiblancos. Dejen de bordar su juego, olvídense de taconazos,
rabonas, paredes, caños y del resto de la pirotecnia que adorna su
fútbol y es el pasmo de Occidente esta temporada. Ustedes limítense a
ganar y aparquen por un tiempo el espectáculo. ¡Un poco de sobriedad,
artistas!