Anda el Athletic que no levanta cabeza. Los de Mendilibar se emborracharon de éxito con su goleada a la Real Sociedad en el primer partido de Liga y, desde entonces, no han vuelto a dar una alegría a la parroquia rojiblanca. Acumulamos ya cinco partidos en los que el equipo no pasa del empate o cae derrotado. El esquema del ex técnico eibarrés no acaba de cuajar y a pesar de los mensajes alentadores del entrenador -“los jugadores empiezan a comprender lo que busco”, decía la semana pasada- el Athletic demuestra que no sabe a qué quiere jugar cuando tiene el balón.
La defensa adelantada, emblema de Mendilibar en su paso triunfal por el Eibar, da pobres resultados a un Athletic que no se caracteriza por la rapidez de sus defensas. Mientras, las dudas en la banda izquierda y los cambios inesperados abonan el camino de los que ya empiezan a cargar contra un técnico sobre el que aún pesa la alargada sombra de Valverde.