Google se ha visto obligado a retirar algunas imágenes callejeras de su nuevo servicio ‘Uk Street View’ ante las protestas de personas que aparecían en ellas sin haber dado su permiso. Entre el material retirado del portal figura un hombre entrando en una tienda de objetos eróticos, personas en el momento de ser detenidas por la policía, así como interiores reveladores de algunos hogares.

La compañía asegura que sólo se ha visto obligada a eliminar de su base un porcentaje ínfimo de imágenes de los millones que llevan ya almacenadas. Eso sí cualquiera que se vea atacado en su integridad puede solicitar que retiren del servicio la foto que nunca deberían de haber sacado.

Porque al final, de eso se trata. Google, como ‘el nuevo gran hermano’ de esta sociedad consumista, no ha solicitado permiso para fotografiar lo que sus ojos ven y, aún menos, para comercializar el producto como tienen previsto hacer.

Son pocas las voces que se han levantado contra este proyecto, pero algunas comienzan a oírse en todo el mundo. La iniciativa del portal ha provocado la protesta de “Privacy International’, que considera ilegal el planteamiento de la empresa porque “las imágenes se han captado sin el permiso de la gente para un uso comercial, lo que no es aceptable desde el punto de vista legal”.

Recuerden que con el servicio de Google los internautas pueden utilizar el zoom y ver las calles casi como si estuviesen transitándolas gracias a imágenes captadas por una flota de automóviles en los que se instalaron cámaras de 360 grados. Una portavoz del portal ha informado de que cualquier persona puede solicitar que se elimine su imagen del servicio. Hasta ahí podíamos llegar, pero sería mejor que pidieran permiso antes de que la gente se pueda sentir lesionada. El ojo insaciable de Google no para de devorar imágenes de todo el mundo que nos hacen sentirnos al desnudo. Ya veremos lo que hacen cuandos sólo queden ellos en el mercado. El monopolio de Microsoft va a ser una mera anécdota. Al tiempo.