En la guerra, todo vale. Dicen que en el amor también, pero creo que hay menos armas para salir triunfante. Y en esta lucha en particular es necesario cortar de raíz cualquier intento de minimizar el problema. Sin embargo, la polémica está servida y hay quien considera que ese condón atrapapenes que se ha puesto en circulación durante el Mundial de Fútbol en Sudáfrica no hace más que complicar la situación.
Durante estos días se van a repartir de forma gratuita en Sudáfrica 30.000 unidades del llamado ‘condón atrapa violadores ‘ (oficialmente Rape-aXe). Conviene recordar que Sudáfrica posee el triste record de ser el país donde más -agresiones sexuales se han registrado: 54.900. Y es precisamente una sudafricana, la doctora Sonnet Ehlers, quien ha creado este presevativo especial, después de haber atendido a numerosas mujeres víctimas de violaciones.
El condón diseñado por Ehlers es una funda de plástico que cuenta en su interior con aristas aserradas y ganchudas que la mujer se introduciría en el interior de su vagina como un tampón y que atraparía el pene del hombre como si fuera un cepo, separándose después el artilugio de la mujer. Según la doctora Ehlers, este condón no causa daños internos a la mujer. En cuanto al agresor, este sufriría cicatrices provocados por las aristas, pero no serían daños permanentes.
El también llamado ‘condón muerde penes’ no ha dejado indiferente a nadie. Expertos en el tratamiento de abusos sexuales critican, por ejemplo, que este dispositivo no previene que la víctima tenga que enfrentarse a su agresor y que éste consigue llevar a cabo, aunque sea solo una vez, la penetración.
También advierten de que puede ocurrir que el hombre quede atrapado, se vuelva más violento y mate a su víctima. Existen además expertos que opinan que las mujeres pueden hacer un mal uso de este artilugio y que, por lo tanto, lo utilicen como sistema de venganza contra hombres. Y no han faltado las acusaciones sobre la doctora sudafricana, a la que acusan de un odio descomunal sobre la figura femenina.
No existen, de momento, noticias sobre el uso de este dispositivo castiga violadores. El crimen contra las mujeres es execrable; no hay duda alguna. Y es cierto que deben ponerse cuantos medios sean necesarios para impedir los abusos sexuales. Las condenas y castigos sobre los violadores deben ser lo más duras posibles. Pero no parece lo más adecuado el sistema del condón trampa.