Los empresarios lo tienen claro: los trabajadores cobramos demasiado. Y claro así no hay forma de salir de esta crisis, con todo lo que ellos están haciendo para impedir que se destruyan los puestos de trabajo. Pero ya comienzan a vislumbrar que si los asalariados no decidimos renunciar a parte de nuestro sueldo, luego no vengamos con que las empresas se cierran.
Me dirán que soy demagógico, pero creo haber definido perfectamente el espíritu de la negociación que quiere emprender el patrón de patrones. El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha indicado hoy que los salarios vinculados a convenios colectivos deberían reducirse, al menos, un 1%, en línea con la rebaja del IPC, que ya se sitúa en el 1,4%, del mismo modo que en años anteriores se incrementaron por encima del objetivo de inflación, del 2%, por la aplicación de las cláusulas de garantía salarial.
Según ha dicho, el presidente de la CEOE se conforma con negociar incrementos salariales de entre el 0% y el 1%, una oferta que, a la vista de la evolución negativa de los precios, considera hasta “generosa”. Frente a esta propuesta, Díaz Ferrán ha criticado que los sindicatos permanezcan ‘plantados’ demandando incrementos salariales por encima del 2% y ha asegurado que éste es el motivo de que los convenios colectivos pendientes estén bloqueados.
No sean ustedes ingratos, contribuyan al bien general, y acepten una rebaja en su salario si quieren conservar el puesto de trabajo. ¿O acaso no recuerdan que los pingües beneficios que se han llevado ustedes durante todos estos años de bonanza? ¿Se han olvidado de las subidas salariales que han obtenido proporcionales a los beneficios descomunales de sus empresas? ¿Cómo sino se han permitido comprarse es último modelo de automóvil, veranear en Europa y adquirir una segunda vivienda en la Costa de Levante? Total ¿qué es el 1%?
Gerardo Díaz fue aplaudido por todos sus compañeros cuando decidió romper la negociación con el Gobierno y los sindicatos para sacar adelante la propuesta sobre el diálogo social. Y rompió precisamente porque los otros interlocutores se negaban a seguir hablando bajo la premisa de los recortes salariales. Y ahora vuelve, de nuevo, con la misma propuesta: la salida de la crisis está en manos de los trabajadores. Son ellos quienes tienen la palabra para reducir sus salarios sino quieren verse abocados al cierre patronal. Ya lo saben.