La verdad sea dicha, si no fuera por lo que es sería para partirse el culo de risa. Ahora resulta que el ágape oficial con el que los promotores del IV Congreso del Deporte agasajaron a los asistentes al evento celebrado en La Casilla se ajusta a actos “de esta naturaleza”. Dicho más claro, que los responsables municipales de la villa están acostumbrados a los menús donde corren los percebes y el Moet Chandón.
Lo contaba ayer este periódico. El evento tuvo lugar en la noche del pasado 17 de junio, sólo tres días después de que Iñaki Azkuna suspendiera, por primera vez en la historia de los actos del Bilbao 700, el clásico lunch oficial del aniversario de la villa. Fue el primer paso en su anunciado propósito de apretarse el cinturón por la crisis en lo que a gastos de protocolo se refiere. La cita gastronómica fue organizada, según un portavoz oficial de la Diputación, por la sociedad municipal Bilbao Kirolak, que está en manos de Ezker Batua, socio del PNV en el gobierno local.
La cena se sirvió en siete mesas temáticas. Éste es el contenido exacto del folleto que explicaba a los asistentes el menú que iban a degustar:
La Mesa de la Fritura: Croquetas de chipirón en tinta, rabas de callos de bacalao y chopitos rebozados con una magnífica tempura hecha al momento.
La Mesa del Marisco: Sabrosos percebes y gambas de Huelva, pescados esa misma mañana, cocidos al instante.
La Mesa de la Esferificación: La esferificación es una innovadora técnica culinaria que convierte cualquier crema en textura de yema de huevo, a través de una mezcla de calcio y alginato. Los invitados degustaron un delicioso puré de tomate asado en yema y pudieron realizar sus propias esferificaciones en esta mesa.
La mesa del Teppanyaki: Lomos de atún en una plancha japonesa especial.
La Fuente de Chocolate: Una selección de frutas de temporada para que las y los invitados pudieran bañarlas en una elegante cascada de chocolate fundido.
La mesa del Jamón: La excelentes denominaciones de origen Pedroches y Aracena Huelva estuvieron presentes en esta mesa. Dos expertos cortadores sirvieron el jamón cortado al instante.
La mesa de la Merluza Frita: Abundante merluza fresca del Cantábrico frita en aceite, al estilo de siempre.
Bebidas: Champán Moet Chandon Brut Imperial, Blanco Chardonnay Raimat, Tinto Luis Alegre Reserva 95, Txakoli Txomin Etxaniz, refrescos, Aguas, Zumos, Cafés.
Efectivamente. Como todos podemos apreciar ,el ágape se ajusta a eventos de esta naturaleza donde el cubierto llega a costar unos 192 euros. Crisis o no crisis, estoy convencido de que nuestros estómagos no hubieran podido soportar unas viandas de estas características y, mucho menos, por la noche. Ya lo dijo el refranero: “de grandes cenas están las sepulturas llenas”.
Por no hablar de lo acertados que han estado los organizadores porque el objetivo final de esta cena está plenamente satisfecho ya que se pretendía promocionar Bilbao y Vizcaya. Y puestos a promocionar qué mejor ocasión que llenar los estómagos de nuestros invitados con los mejores productos del mar, la huerta y la cocina de este país, bien regado con los caldos que se dan en estas tierras de nuestra España. ¡Manda huevos!