Imagínense ustedes que Pablo Motos entrevista a Bruce Willis en su espacio nocturno ‘El Hormiguero’ (donde además aparece desnudo). Y que, cinco minutos después, el vídeo con la entrevista apareciera en este blog. Evidentemente, dirán (y con razón) que eso sería un pirateo de las imágenes de ‘Cuatro’. Creo que hasta ahí todos podemos estar de acuerdo.
Mucho peor sería si esas imágenes obtenidas de forma fraudulenta incluyeran un rótulo en el que figurara la leyenda “vídeo facilitado por Cuatro a ‘El Cascarrabias’ “. Sería una forma de demostrar a la audiencia que el autor del blog se ha molestado en llamar a la cadena de Prisa, hablar con sus responsables y obtener los permisos necesarios para reproducir las imágenes del actor estadounidense. Es decir, que no se ha actuado por puro afán filibusterista.
Pues eso es lo que en bastantes ocasiones hacen las cadenas de televisión (y no digamos las webs) de los grandes operadores nacionales. Se aprovechan del trabajo de medios más pequeños, piratean las imágenes y las ofrecen de forma reiterada como si hubieran sido facilitadas por esas otras empresas de ‘rango más modesto’.
No es la primera vez (ni va a ser la última) que los vídeos obtenidos en exclusiva por El Correo Digital (o de sites de corte similar) aparecen en las principales emisoras de televisión del país donde son reproducidos hasta la saciedad.
El último ejemplo, lo tenemos hoy. ETA ha asesinado a Eduardo Puelles García, un inspector de la Policía Nacional destinado a la Brigada de Información, al hacer estallar a las nueve y cinco de esta mañana un coche en el que se encontraba el agente en la localidad vizcaína. Me cuenta un amigo periodista que El Correo Digital ha grabado las primeras imágenes y nada más colgarlas en la web -sin que nadie haya autorizado su distribución- han comenzado a emitirlas a través de las cadenas de televisión de Prisa. Al menos, han tenido cierta decencia y han colocado un cartelito en el que recordaban a su audiencia que las imágenes eran de El Correo. Por su parte, ‘El Mundo’, que presume de su liderazgo en internet y de una gran disposición de recursos, ni tan siquiera se ha molestado en colgar el cartelito en su site digital. Han cogido directamente el vídeo y lo han subido a su portal. Que para eso son los líderes. Solo cuando se les ha reclamado la paternidad del vídeo, han tenido el discutido gusto de colgar el nombre del autor.
El refrán castellano ‘el pez grande se come al chico’ se ha hecho una vez más realidad. Si el caso hubiera sido al revés, estoy convencido de que la acción de los servicios jurídicos de estas grandes cadenas y webs hubieran caído sobre los medios que hubieran osado a apropiarse de las imágenes.
Dirán ustedes que también El Correo puede hacer lo mismo y ejercer la acción judicial, pero eso es algo que sólo corresponde a los directivos de ese medio. Yo me limito a contarles lo que ha pasado y a mostrar mi disgusto. Me siento especialmente decepcionado porque no siempre los más grandes ejercen como grandes. Y son ellos precisamente quienes deben ser escrupulosamente cuidadosos con las formas de presentar lo que no es suyo. Porque son el modelo que los demás van a seguir. Y si todos hacen como ellos y se comportan como piratas ¿dónde quedan las leyes de la propiedad que con tanto afán defienden para ellos y sus productos? Por eso.