La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) se ha echado para atrás y ha decidido prescindir de la participación del ex alcalde de Marbella. Muñoz iba a ser entrevistado en una sesión sobre periodismo y corrupción política, pero los responsables de la institución académica no quieren manchar su reputación con interpretaciones confusas sobre los cursos, que buscan «respaldar el combate del Estado de Derecho contra la corrupción». Por eso, aunque el programa quizá ya no tenga tanto ‘tirón’ mediático, han optado por retirar la invitación. Julián Muñoz está conforme. «Ante la situación y presión que se ha creado he decidido no asistir para evitar cualquier perjuicio a la Universidad», dijo ayer a la vez que señaló que sólo pretendía «aclarar cuestiones relacionadas con el ‘caso Marbella’»
Los cursos fueron presentados el pasado miércoles y el anuncio de la participación del ex alcalde generó una gran polémica por sus numerosas causas pendientes con la justicia. Además, la nómina de participantes en otros de los 25 cursos que se ofertan este verano incluía a personalidades como José Bono, presidente del Congreso; María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, o Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, entre otros.
El director del curso, el periodista Juan Luis Galiacho, explicó ayer en un comunicado que el objetivo del curso es “el combate de las instituciones del Estado de Derecho contra la corrupción política” y para evitar alguna “interpretación confusa” se ha decidido prescindir de la presencia de Julián Muñoz.
Galiacho ha precisado, además, que la universidad “nunca invitó como ponente del curso Julián Muñoz Palomo” y que, por lo tanto, “nunca habría recibido compensación económica alguna”. La presencia del ex alcalde de Marbella era como “simple invitado” para “acreditar el papel de controlador que ejerció el periodismo de investigación en relación con la corrupción política y urbanística destapada en Marbella”, asegura el periodista.
Sea o no verdad esta última cuestión, lo cierto es que inicialmente se dio por segura la presencia de Muñoz en los cursos de la Universidad y nadie dudó del anuncio inicial. Pero la polvareda que ha levantado en todos los estamentos sociales ha provocado la espantada de los organizadores. Evidentemente la Universidad no calculó hasta dónde podía llegar la reacción cuando decidió incluirle entre su elenco de invitados. O realmente necesitaba de la publicidad para hacer más atractiva la asistencia a estos cursos. Hoy en día, cualquier herramienta es válida para justificar el éxito.