¿Dónde reposa Federico? | El cascarrabias - Blog elcorreo.com >

Blogs

Ángel Lázaro

El cascarrabias

¿Dónde reposa Federico?

La búsqueda de los restos del poeta Federico García Lorca en la fosa de Alfacar ha resultado un terrible fiasco. Un equipo de arqueólogos ha buscado en este lugar durante 47 días los restos del poeta y no ha encontrada nada. No existe rastro alguna de dónde pueden hallarse los huesos de Lorca. Aunque su certificado de defunción aseguraba que su cuerpo fue hallado en la carretera de Viznar a Alfacar. Pero no en el lugar donde durante tantos años se creía que estaba enterrado.

La polémica sobre el desenterramiento ha permanecido activa durante varios años. Siempre ha estado ahí. Pero nunca como cuando Garzón ordenó la apertura de fosas de la Guerra Civil. La actuación del juez de la Audiencia Nacional dio el último impulso a que se hiciera posible buscar en el lugar señalado las huellas del poeta. Y después de tanto tiempo, una vez acabadas las tareas de búsqueda, la nada se ha instalado entre los partidarios de desenterrarlo.

¿Dónde está Federico? Cábalas e hipótesis de todo signo comienzan a latir, una vez que los arqueólogos han dado por acabada su tarea. Desde quien le sitúa no muy lejos de la zona hasta quien se atreve a segurar que vivió, en una teoría disparatada. Pero para todo hay crédulos. La cuestión es que nadie sabe donde permanece enterrado. Y a lo mejor, en este caso, ésa sea una bendición para el misterio que envuelve las últimas horas del poeta. Y que eso haga aún más grata su memoria. No es, sin embargo, aplicable la cuestión a los miles de casos de desaparecidos en la contienda española, cuyas familias siguen ignorando el paradero de los restos de sus allegados. Para ellos aún debe mantenerse firme la búsqueda para que, al fin, puedan reposar donde deben estar y no sepultados bajo la cuneta o el terreno a campo abierto donde fueron asesinados.

La suerte de los restos de Federico García Lorca no debe ser la misma que corran quienes aún reclaman localizar el cadáver de sus allegados, presas de la barbarie de la época y sacrificados en una contienda estúpida que frustró durante décadas el desarrollo de España. Y que nunca se vuelva a repetir. Para aquellos que invocan un camino distinto del que seguimos ahora, sólo les invito a que piensen en los sufrimientos de aquellos tres años (y de los cuarenta que siguieron hasta que nos libramos del tirano por muerte natural). Siempre debe haber fórmulas que eviten la ruptura y el enfrentamiento. Y nuestros gobernantes están obligados a encontrarlas. Se lo deben a ellos mismos y a los miles de hombres y mujeres que murieron en la contienda. Nunca más. Federico así lo querría ahora.

Por Ángel Lázaro

Sobre el autor


diciembre 2009
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031