El alcalde de Bilbao se ha soltado. Azkuna tiene sus cosas; pero habla claro. Con su socarronería habitual, el regidor de Bilbao le ha pegado un fuerte tirón de orejas al consejero de Sanidad y correligionario de partido, Gabriel Inclán. Lo cuenta hoy de forma magnífica El Correo . El Departamento de Sanidad ha decidido cerrar en sábado algunos ambulatorios vizcaínos. Y los alcaldes se han rebelado contra la decisión de Osakidetza.

Es normal que los alcaldes socialistas se opongan a la medida. No lo es tanto, que lo haga Azkuna, cuando pertenece al mismo partido que Gobierna en Euskadi y que ha sido responsable de esta medida. El alcalde sabe que, cuando menos, la decisión es impopular. Pero ha ido aún más lejos y, como un cascarrabias, ha afeado la conducta de su compañero, al que le ha recomendado “que no mate moscas a cañonazos”.Azkuna ha sido cocinero antes que fraile. El hoy alcalde de Bilbao ha dirigido la consejería que preside ahora Gabriel Inclán. Algo sabrá, por tanto, de la materia. Y se ha permitido el lujo de mandar una carta al consejero donde le reprocha el cierre de los ambulatorios. “Si hay que cerrar algún centro, lo mejor es hacerlo de forma escalonada”.

Según asegura el propio Azkuna, la misiva (que no ha querido hacer pública) es más dura que la moción que los concejales socialistas presentaron ayer al Pleno del Ayuntamiento de Bilbao y que resultó derrotada por los votos de PNV y EB, Desde su experiencia como consejero de Sanidad, Azkuna recomienda a su sustituto en el cargo que reconsidere la idea de los cierres. “Y si finalmente tiene que hacerlo, que lo haga de una forma más blanda y coordinada”. Gabriel Inclán aún no ha contestado

Se nota el cariño que preside la relación entre el alcalde de Bilbao y el consejero vasco de Sanidad. Por mucho que ambos se empeñen en disimular.