Vamos de mal en peor. A la ciclogénesis del fin de semana, le siguen ahora las inundaciones. Las zonas bajas de Bilbao están en alerta, vecinos de Fadura vuelven a sufrir al Gobela, los de las Encartaciones (especialmente en Sodupe y en Alonsotegi) se ven afectados por el Cadagua… Y el resto miramos al cielo.
Y eso es precisamente lo que ha hecho Protección Civil en la capital vizcaína. Para evitar males mayores, ha decidido que los colegios suspendan las clases. La pleamar llega a las 17.23 y el Nervión baja amenazante. En Galdakao, el Ibaizabal comienza a desbordarse. Y, menos mal, que desde hace unos minutos la lluvia nos ha dado un respiro. Porque las perspectivas no son nada halagüeñas.
Estamos gafados. No salimos de una y nos metemos en otra. De todas formas, en esta ocasión los servicios meteorológicos que con tanta celeridad anunciaron el otro día la llegada del ciclón, parece que han estado despistados.Y ahora,d e prisa y corriendo, se quiere poner remedio.
En Getxo, la amenaza del Gobela es inquietante. Pero la pereza institucional es desesperante. Después del aviso de junio (recuerden las inundaciones de aquel fin de semana), el cauce ha seguido con la maleza acumulada, sin que se hayan realizado las labores de limpieza que urgentemente reclamaban los vecinos. Zonas bajas y garajes comienzan a sufrir, de nuevo, la inoperancia de las autoridades. Dos veces con la misma piedra, parece hasta soportable. Pero ya van tantas…