Es bien conocido que era habitual que los antiguos orientaran algunas construcciones de acuerdo a algún hecho astronómico significativo. Uno de los ejemplos más espectaculares lo encontramos en la península del Yucatán, en México, en la pirámide o templo de Kukulkán de Chichen Itza, tambien conocida como “el Castillo”.
La piramide está orientada y construida de tal modo que en los equinoccios (alrededor del 21 de marzo y el 21 de septiembre) antes de la puesta de Sol, su luz incide sobre la cara oeste de la pirámide, de tal manera que la luz solar simula el descenso de Kukulkán al incidir en la escalera norte, a cuyo pie se encuentra, precisamente, la cabeza de Kukulkán. Se trata del célebre fenómeno conocido como “el descenso de Kukulkán”.
Kukulkán era una de las divinidades creadoras dentro de las creencias mayas, una serpiente emplumada, que muchos identifican con el Quetzalcóatl de los aztecas. Al atardecer del día del equinoccio, unas 3 horas antes de la puesta del Sol, la luz del Sol incide en la cara oeste de la pirámide y la imagen de la serpiente se proyecta sobre la escalinata de la fachada norte. Según avanza el tiempo, el movimiento de las luces y las sombras, Kukulkán parece descender del templo. La serpiente emplumada se dibuja durante unos 10 minutos, a partir de los cuales,comienza a desaparecer. Aquí tenéis la foto del fenómeno.
No se trata, evidentemente, de un hecho fortuíto. Aunque hemos hablado de parte norte y oeste, la pirámide no está orientada de acuerdo a los puntos cardinales, sino con una desviación aproximada de unos 20º, justo lo necesario para que se observe este efecto en tan señalados días. Aquí tenéis la orientación, en una imagen tomada de wikipedia.
Aquí tenéis el fenómeno en dos vídeos.
Es posible que al amanecer se produzca un fenómeno similar producida por la cara este pero, al hayarse ese lado de la pirámide más deteriorado, en la actualidad no es visible.
Si todo fue bien -el año pasado llovió y no pudo verse- esta noche pasada (su horario es UT -6) habrá tenido lugar el evento al que anualmente asisten miles de personas. Un curioso fenómeno que merece ser visto.