Por Itzalpean
La ISS es sin duda el satélite artificial más visto de la historia. Cientos de personas lo observan cada día, bien sea utilizando las predicciones de Heavens Above o Calsky o por casualidad, debido a su llamativo brillo. Pero muy pocos observadores se dan cuenta de las “rachas” que tiene.
En primer lugar hay que decir que la ISS no sigue ningún patrón, es decir, no existe ninguna relación de repeticiones ni harmónicos. Su órbita tiene una inclinación de 51,6º. Eso quiere decir que sobrevuela la tierra entre las latitudes 51,6 norte y sur. Su altitud media desde la retirada del transbordador es de unos 415Km. Antes se encontraba más baja para ser más accesible para los transbordadores espaciales. La mayor altura no es un problema para las naves Soyuz, que es ahora mismo el único medio de transporte para las tripulaciones y se mitigan así problemas de frenado con la atmósfera.
Que orbite entre latitudes de 51,6º (positiva y negativa), quiere decir que es visible en latitudes de hasta 70º (positivos y negativos). Es decir, solo es invisible desde zonas dentro de los circulos polares norte y sur.
Antes de seguir, por si alguien no lo conoce, aquí tenéis instrucciones para ello: Observa la ISS. Es sencillísimo. Si echamos un vistazo a las tablas de pasos que nos daba Heavens Above en diciembre, veremos que daba pasos de la ISS tanto para antes de amanecer como para el anochecer. Pero, ¿por qué?
Este fenómeno es llamado por ciertos aficionados como maratones, y son, básicamente,la época en el que los patrones de visualización de un satélite son óptimos para cualquier lugar de la tierra desde donde sea visible el satélite. Y son provocados por algo totalmente ajeno a la ISS (o el satélite del que se trate): la órbita de la tierra alrededor del Sol.
La ISS tiene una órbita que, de no ser por el efecto de la precesión, permanece inmóvil respecto al plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. La órbita es siempre la misma. Lo que hace posible que se vea desde (casi) todos longitudes es que la Tierra rota. Se puede ver claramente en esta simulación 3D:
Como hemos dicho el plano de la órbita de la ISS se mantiene, mientras la Tierra gira sobre sí mismo por debajo y órbita alrededor del Sol con un periodo de 365,25 días (en números redondos). Es por eso que el ángulo con el que la ISS recibirá la luz solar variará durante todo el año, cambiando un grado por día más o menos (360 grados de circunferencia/365 días del año = 1 grado/día más o menos). Eso hace que dos veces al año la Tierra se encuentra en el lugar adecuado para que la ISS se encuentre iluminada en todos los puntos de la órbita. Lo muestra esta imagen:
El Sol incide sobre la órbita de la ISS con un ángulo de 90 grados, iluminándola en todo momento. Eso la hace visible desde los lugares del mundo en que es de noche, en los momentos que tienen la órbita de la estación espacial a la vista, preferentemente al anochecer y al amanecer. De no ser por la precesión ,esta situación se produciría 2 veces al año porque pasados 6 meses, el Sol iluminaría la Tierra justo en el lado contrario, reproduciéndose el mismo fenómeno. En realidad la precesión acelera el proceso, permitiéndonos tener maratones cada 2,5 meses para el caso de la ISS.
En días cercanos a un maratón ocurre que es visible sólo antes del amanecer o sólo después del anochecer. Esto ocurre porque el alineamiento no es perfecto y la tierra eclipsa la ISS cuando pasa por nuestra localidad.
Las fechas de los siguientes maratones para la ISS son (1):
– diciembre de 2013 (ya pasó).
– 2-3 de mayo de 2014.
– 2 de octubre de 2014 (no es completo), por culpa de la precesión y la órbita de la tierra.
– 30 de diciembre del 2014; 1 de enero del 2015.
– 1 de marzo del 2015 (sólo para el hemisferio norte y latitudes cercanas al ecuador), por culpa de la órbita de la tierra.
– 31 de marzo del 2015 (sólo el hemisferio sur y latitudes cercanas al ecuador), por culpa de la órbita de la tierra y la precesión.
– 30 de mayo del 2015.
(1) Las fechas pueden cambiar, sobre todo las que más lejos están. Esto ocurre porque la precesión cambia con el cambio de altitud.