Hace poco me llegó a través de mi hermano un artículo publicado en la revista Deba con el curioso título de ¿Astronomía en la cueva de Ekain?, cuyo autor es Javi Castro*. Empieza a ser un tema un tanto recurrente, este de tratar de identificar constelaciones en las pinturas de arte rupestre de nuestras cuevas.
La verdad es que sería bonito, sobre todo para un aficionado a
La cueva de Ekain se encuentra en Deba (Guipúzcoa), muy cerca de Cestona. Fue descubierta en 1969 y, según Wikipedia, “esta considerada como uno de los principales santuarios prehistóricos europeos junto a Lascaux, Niaux y Altamira“. De los diferentes conjuntos de pinturas rupestres de la cueva de Ekain, detaca el panel de los caballos, en la foto.
En la cueva de Ekain existen diferentes zonas con pinturas. Podéis hacer una visita virtual a la cueva en su página web. Las pinturas que nos interesan están en la sala denominada Artzei, palabra en euskera que viene a significar, lugar de los osos. Allí, en un bajo techo, escondidos de la vista, hay pintados una pareja de osos. Se piensa que se trata del punt central porque la mayoría de los caballos, todos los de las salas de Zaldei -lugar de los caballos- y Azkenzaldei -último lugar de los caballos-, miran aquí. Como curiosidad, los osos están pintados con manganeso en negro, junto a una gran cabeza de caballo, las únicas pintadas así. También cabe indicar que los osos son modernos, no se trata del oso de las cavernas.
Aquí tenemos, por fin, los osos objeto de esta entrada. Se piensa que fueron pintados hace 13 000 años. Según cuenta el artículo, es posible que por la zona quedarán aún los últimos ejemplares del oso de las cavernas. Y, sigue el artículo, es extraño que no pintaran estos osos que conocían, sino osos modernos. Interpretamos que estos no existían por la zona, aunque es un punto que desconocemos.
Las osas se encuentran en un lugar destacado del cielo actual en el hemisferio norte, por encontrarse la actual estrella polar en el extremo de la cola de la Osa Menor. Esta es la manera clásica de localizar la estrella polar actual, en la foto de Jerry Lodriguss.
Y así se representarían las osas.
Resumamos, por tanto, los argumentos que se apuntan a favor.
1- Hay pintado un Oso (u osa) grande y uno pequeño.
2- Las figuras están pintadas en el techo y no en la pared.
3- Muchas de las otras figuras de la cueva parecen mirar aquí
4- Están pintados es otro color
Ciertamente, ambas constelaciones son de las más antiguas. Al contrario de lo que muchas veces se piensa, los griegos, quienes nos legaron la mayoría de las constelaciones de hoy en día, no las imaginaron todas ellos sino que, en su mayoría, lo que hicieron fue recopilar constelaciones provenientes de otras civilizaciones como la mesopotámica.
¿Son las figuras de la cueva de Ekain una representación de las Osas celestes? Aunque no pueda ser negado con rotundidad, creemos que no. De los puntos a favor señalados, en realidad tan solo los dos primeros podrían señalar al cielo. Los otros dos tan solo indican la importancia que a las figuras daban sus creadores. Nada más. Efectivamente, el oso parece ser que era una especie de animal sagrado venerado por los antiguos habitantes de estas tierras. Pero eso no apunta, para nada, al firmamento.
Hablemos de los contras. Como bien escribe Javier Castro en su artículo, es aquella época, y debido a la precesión del eje de la Tierra, el polo celeste estaba bastante alejado las Osas. La estrella más próxima al polo celeste era Vega y nuestras Osas ni siquiera eran constelaciones circumpolares. Es decir, no ocupaban la posición singular de hoy en día. Lo podéis ver en la imagen.
Pero el mayor inconveniente es la posición. Las estrellas se mueven y las constelaciones van cambiando sus dibujos. Pero hace 13 000 las dos Osas tenían un dibujo muy similar al actual. Uno de los osos es grande y el otro pequeño. Pero la posición en que están dibujados en Ekain, nada tiene que ver con la posición celeste. Las Osas celestes están en posiciones invertidas una respecto a la otra. Lo podéis ver dos imágenes más arriba. En Ekain está una figura detrás de la otra. Nada que ver.
En definitiva, atrayente hipótesis pero con pocos visos de ser realidad. Ya habaremos en una próxima entrada de constelaciones que si parecen estar pintadas en cuevas.
* Javi Castro nació en Errenteria pero vive actualmente en Deba. E investiga sobre un tema interesante, los seles, sobre los que ha publicado varios artículos en la revista “Deba”. Es miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.