Leónida parece, pero no lo es. Crédito: Dani Caxete

Imagino que todos los medios que anunciaban esa gran lluvia de fuegos artificiales para la noche del lunes a martes habrán pedido disculpas a sus lectores. ¿No? ¿Anuncian semejante espectáculo, este no se produce y luego nada de nada? Lo asumimos porque vivimos en un mundo así. Pero no tiene sentido. No es que no hayan pedido disculpas. El problema mayor es que ni siquiera saben que ha pasado. No hay seguimiento de la noticia. Se trata de llenar páginas con cosas que llamen la atención. ¿Qué más da que tengan lugar o no, si, en realidad, no nos importa? ¡YA ESTÁ BIÉN! ¡ESTO ES DE VERGÜENZA!

Las Leónidas 2014, pasado el primer capítulo, han quedado en lo que decíamos: algo que interesa  solo a los muy aficionados al tema, dispuestos a pasar muchas horas a la intemperie y ver unos pocos meteoros. O incluso ninguno. Un par de ejemplos de la noche da autos, del 17 al 18 de noviembre:

Dani Caxete (Paranoias Nocturnas): Más de 3 horas de observación y vio algúnos pocos  meteóros delos que, con suerte, alguno fue  leónida. Podeís leer aquí su crónica de la noche. Suerte de zorros: a falta de leónidas buenos son zorrónidos

Miguel Angel Serra (Masm): Dos horas de observación y 8 meteóros: “Al principio de la observación observamos esporádicas de magnitud +2 y a medida que la noche avanzaba llegamos a observar meteoros más débiles de magnitud +3 y +4 de la radiante también activa de las alfa monocerótidas (AMO). No fue hasta que lógicamente la radiante ya había salido sobre el horizonte cuando se observó las primeras leónidas de magnitud +2.” Crónica completa: Leónidas de 2014

En El timo de las Leonidas anunciábamos que había previstos dos máximos. Viendo como ha ido el primero, el segundo casi nos lo ahorramos.