ACLARACIÓN IMPORTANTE: Este texto no pretende, de ninguna manera, ir contra ningún gestor del Planetario de Pamplona. No se trata de decir que cobran de más o de menos. No es nuestro tema. Este blog va de ciencia y sólo de ciencia. Tocamos el tema de los sueldos para subrayar lo ridícula que es la subvención asignada. De hecho, nos consta que Javier Lacunza, gerente de  Empresa Navarra de Espacios Culturales, de la que depende el Pamplonetario, es una de las personas que más está haciendo por que el planetario siga adelante. Solo podemos tener buenas palabras para él. Y apoyarle. En resumen, que está en nuestro bando.

Se trata de un tema que figura en los presupuestos para el año 2013, hasta hoy no conocíamos la noticia. Según publica Diario de Navarra, la subvención que recibe el Planetario de Pamplona pasa de los teóricos 540.000 euros de este año (teóricos porque los recortes improvisados han hecho que la cantidad recibida no haya llegado a esa cifra) a 50.000 euros para el próximo año.

Está claro que en tiempos de crisis hay que apretarse el cinturón. Pero una reducción de la subvención del 93 % hace sospechar de que se trata, más bien, de un misil dirigido a la linea de flotación de una institución que tanto hace por difundir la ciencia. Más de 20.000 escolares lo visitan cada año y sus programas de planetario, de producción propia o hechos en colaboración con otros, son referencia.

No os despistéis con el titular. Aunque sigue trabajando allí, Javier Armentia no dirige ya el Planetario de Pamplona que depende, junto con el Baluarte, de Empresa Navarra de Espacios Culturales (sociedad pública). Es por tanto el gerente de esa empresa pública quien lleva las riendas. Las subvenciones de las que hablamos provienen de la Consejería de Educación navarra. Los sueldos de estos cargos son públicos y los podéis consultar aquí. Superiores a esa cantidad de 50.000 euros que recibirá el Pamplonetario.

Especialmente indignante es que esto forma parte de los presupuestos presentados por el Gobierno de Navarra para el próximo año. Que llevan unas semanas discutiéndose en el parlamento navarro. Y parece que a la oposición no le ha parecido mal la medida, porque no hemos escuchado protesta alguna.

No conocemos el caso navarro, pero algunos equipos de fútbol del País Vasco reciben de las instituciones públicas cantidades bastante superiores a esos míseros 50.000 euros. También equipos ciclistas por todos conocidos. La ciencia sigue sin ser una prioridad. Así nos va. Y así nos seguirá yendo.