Como todos los años, la pasada semana la asociación de aficionados Ilatargi Astronomia Taldea tratamos de acercar la astronomía a los alumnos de 5º de la ESO de Txantxiku Ikastola de Oñati. Por la tarde solemos ir a clase y les damos a estos alumnos/as de 10 años unas nociones básicas de Astronomía. ¿Por qué cambia el cielo a lo largo del año? ¿Cómo lo hace a lo largo de una noche? ¿Qué constelaciones veremos hoy? ¿Y planetas? Aproximadamente hora y media de charla entretenida en la que los chicos/as tienen que ir pintando las constelaciones sobre un mapa mudo a medida que van apareciendo en la presentación. Dibujarlas es la manera más sencilla de familiarizarse con ellas. Para terminar la sesión, lanzamiento de un cohete de agua con paracaidas en la plaza del pueblo. Espectacular y divertido, como siempre.
La climatología fue propicia y esa misma noche pudimos salir a observar con ellos. Tratamos de hacerlo desde un lugar cercano al centro al que se pueda llegar andando. Desgraciadamente la luz nos ha echado ya de varios sitios. Solíamos hacerlo desde San Martín, pero la construcción de una nueva urbanización y los focos del nuevo campo de futbol han invadido de luz aquel otrora agradable y oscuro lugar. Emigramos a la parte trasera del cementerio, pero la nueva iluminación recién instalada en el paseo que conduce allí lo han contaminado lumínicamente. Afortunadamente aún es posible encontrar algún sitio medio decente en Oñati y la nueva ubicación, cercana a la Torre de Zumeltzegi resultó buena. No esperemos, desde luego, ver la Vía Láctea desde allí.
Entre alumnos, padres y profesores nos reunimos más de 50 personas alrededor de tres telescopios. Un LX200 12″, un dobson de construcción casera y un Galileoscope. Las imágenes más espectaculares las dieron los dos primeros pero con el Galileoscope se trata de reproducir de una manera aproximada lo que pudo ver Galileo. En realidad con este pequeño telescopio se ve más de lo que vio Galileo, por ser las lentes de mejor calidad de las que se pudo pulir él.
La observación se prolongó desde las 7 de la tarde hasta casi las 9 de la noche. Observamos la Luna, Júpiter, la doble Albireo y el curioso cúmulo NGC457, el Extraterrestre. La noche resultó agradable para todos y creemos que ellos disfrutaron tanto como nosotros. A mí me sorprendió agradablemente una de las alumnas cuando me dijo que había visto el cráter Plato, del que habíamos hablado en clase. Y otra cuando, observando Albireo -jugamos a no decir los colores y que los describan ellos-, describió los colores como oro y plata. Precioso.
En los días siguientes profesores, padres e incluso abuelos de los alumnos/as nos comentaban en la calle lo bien que se lo habían pasado y lo bien que habían estado las explicaciones sobre el terreno. Así que Jabier, Iñigo, Itziar y Gari (los compañeros de la asociación que asistieron), enhorabuena. Realizamos la actividad con placer y de manera altruístra. Da gusto saber que ha merecido la pena.
Mientras observábamos pusimos la cámara a tirar fotos. 13″ de exposición a 1600 ISO, diafragma a tope (2.8) y una foto cada 26″, aproximadamente. Un total de 215 fotos entre las 19h04 y las 20h44. Y montamos con ello este timelapse en Virtual Dub a 6 fotogramas por segundo. Hacia el final de la sesión la humedad comenzó a hacer estragos y hubo que desempañar el objetivo, pero hemos preferido montarlo con ello incluido para dejar constancia de lo que fue la noche, que es de lo que se trataba. Para verlo mejor, acudir a esta página y verla a pantalla completa, con los altavoces puestos. La música la pone Johann Sebastian Bach, Sonata For Oboe Da Caccia And Harpsichord In F Major Fourth Movement.
Tras el video, unas fotos tomadas esa noche. Exposiciones de entre 13 y 30 segundos con la cámara y los mismos datos de antes. La primera durante la observación y el resto despues. Se ven fácil la Corona Boreal, Perseo, Tauro, Auriga y las Pleyades.