Todos los días hay alguna noticia sobre astronomía, pero la idea del blog es hacer referencia tan solo a las más llamativas e interesantes para el ciudadano de a pie. Dentro de esta categoría está lo que sucederá este viernes en la Luna. Pero ya adelanto que desde Europa no lo veremos. Es cosa de la NASA y , como es lógico, lo piensan de tal manera que sean ellos quienes mejor lo puedan observar.
Este verano la agencia estadounidense lanzó dos misiones con objetivo lunar, Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) y Lunar Crater Observation and Sensing Satellite (LCROSS). El objetivo último es que ambas impacten en la Luna. La nube que produzca tal impacto se estudiará para conocer un poco más sobre la composición de nuestro satélite. En principio el objetivo era que impactara sobre el cráter denominado Cabeus A, pero los datos proporcionados por la LRO han llevado a cambiar el objetivo por el cercano Cabeus B. Se piensa que en las profundidades de algunos cráteres, donde nunca da el Sol, es posible que exista agua helada. Es lo que con más ahínco se busca, por la importancia que tiene el disponer de agua en la Luna de cara a posibles futuras posibles bases lunares. Si hay agua allí, una cosa menos que habrá que llevar desde aquí (con el gasto que eso supone).
El cráter Cabeus B es difícil de ver al telescopio, por estar, visto desde la Tierra, cerca del borde lunar. Se ha elegido así para poder observar más fácilmente los materiales eyectados tras el impacto. Aquí tenemos la zona y el cráter:
El próximo viernes por la mañana, hacia las 11:30 UT, aproximadamente (13:30 hora oficial española), la LCROSS impactará con la Luna. 4 minutos después, la LRO le seguirá. La LRO recoja datos del primer impacto y los enviará a la Tierra antes de correr la misma suerte que su compañera de misión. En este video se muestra aproximadamente como será:
Los impactos se producirán a 9000 km/h, pero no esta claro es qué sucederá. Tenemos la experiencia previa de la misión Deep Impact. Esa nave impactó en el cometa Tempel 1 el 4 de julio de 2005, fiesta nacional USA y el resultado fue muy decepcionante. Se esperaba un aumento considerable del brillo del cometa y el estallido fue breve y nada espectacular. Podéis ver lo que sucedió aquí, aunque el video resulta bastante engañoso. No fue para tanto. Lo más sorprendente fue ver que un cometa no es, en apariencia, muy diferente a un asteroide. Siempre se han explicado los cometas como “bolas de nieve sucias”, algo así como hielo mezclado con tierra y rocas. No tiene esa pinta, al menos el Tempel.
En la animación que veréis en esta página, del Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona se puede apreciar bastante bien que el impacto no resultó nada espectacular visto desde la Tierra. Se aprecia aumento de brillo tras el impacto, pero nada espectacular.
¿Qué sucederá esta vez? Las previsiones no son optimistas. Indican que será necesario un telescopio de al menos 25 cm de abertura (uno bastante gordote, para que nos entendamos) para verlo. Pero quien sabe. Cuando se produzca el impacto, será de día en Europa. En España coincidirá, prácticamente con la puesta de Luna (será a mediodía, sí). Para saber donde se dan las condiciones de observación más óptimas, basta ver este mapa donde se señalan los observatorios que seguirán el evento.
Quienes entran en el blog desde Sudamérica, sí que tendrán posibilidad de verlo. Recordad que será a las 11:30 TU, que es tiempo universal. Para calcular la hora local, realizar la correspondiente corrección. En el horario central europeo son dos horas más en verano y una a partir del cambio de hora en invierno.
Habrá que estar atentos a lo que suceda. Especialmente espectaculares pueden resultar las imágenes del telescopio espacial Hubble. Y el que tenga ganas de seguirlo en directo, siempre lo podrá ver por Nasa TV.