Los guardas ilegales de aparcamientos de Nápoles escriben un carta a Jesucristo y a la Policía
Los guardias ilegales de aparcamientos de Nápoles (‘abusivi’: te piden dinero por la cara por vigilarte el coche, si no te lo puedes encontrar con la rueda pinchada) han enviado una carta al comandante de la Policía Municipal, Luigi Sementa, para que les conceda “la gracia” de seguir haciendo su trabajo. Sementa, nombrado hace un mes, anunció nada más llegar al cargo que acabaría con esta práctica, controlada por la Camorra. Los guardas ilegales, agrupados en el colectivo “Popolo Povero di Napoli” (Pueblo Pobre de Nápoles), le escriben a él, pero también, de paso, a Jesucristo, en la misma misiva: “Querido Jesús, aparca tu corazón junto a nosotros, pobres guardas ilegales de aparcamiento, y junto a nuestras familias. Ayúdanos a arreglárnoslas, por nuestros hijos”. Firme respuesta del comandante: “Aún comprendiendo las dificultades que muchos napolitanos afrontan cotidianamente, no podemos rebajar nuestro compromiso con la legalidad”.
(Breve de ‘La Repubblica’ de hoy)