Sigo rebuscando en mis recortes atrasados de los diarios.
50 científicos timados en otros tantos taxis en Roma
Esta experiencia, narrada por un lector en la sección de cartas al director, es ilustrativa de mis desvelos cada vez que llega un amigo al aeropuerto. Es la trágica historia un profesor de la universidad de La Sapienza, la más importante y prestigiosa de Roma (centro de Italia), que organizaba un simposio internacional y pidió información sobre los precios de un viaje en taxi de Fiumicino al centro de la ciudad. Es precio fijo, 40 euros, le informaron. El hombre fotografió hasta el símbolo de los taxis oficiales y lo incluyó en las instrucciones enviadas a sus insignes colegas. Pues bien, eran más de cincuenta científicos procedentes de toda Europa y a todos -insisto, a todos- les timaron. Pagaron entre 65 y 80 euros. Y a uno que fue en tren le cobraron 25 euros desde la estación Termini a la universidad, aunque son 750 metros. Fue un timo de exactitud metodológica científica.
(Corriere della Sera, 29 de septiembre de 2011)
Dan el cambiazo a diez kilos de lingotes de oro con pesas de gimnasio
Un golpe maestro ha logrado dar el cambiazo de forma inexplicable a diez kilos de lingotes de oro enviados desde una empresa de Arezzo, en Toscana (centro) a Milán (norte) y desde allí en avión a Bruselas. Cuando abrieron las cajas en la capital belga se encontraron con unas pesas de gimnasio. El envío estaba asegurado y por eso la mercancía fue grabada con cámara de vídeo en todos los traslados. Estuvo dos horas esperando en un almacén y también era vigilada por agentes de seguridad. En algún momento alguien se llevó el botín, pero no se sabe cómo.
(La Repubblica, 14 de noviembre de 2011)
El agua santa de las presuntas apariciones de la Virgen en Velletri no es potable
Nuevos obstáculos terrenales a las presuntas apariciones de la Virgen en la fuente de la Donzella de Monte Artemisio, en Velletri, un pueblo cerca de Roma (centro). Los análisis han revelado que el agua santa de la fuente no es potable y, es más, tiene altas concentraciones de coliformes, bacterias en forma de coliflor que indican contaminación fecal. Pero esto no ha desanimado a los peregrinos. “Yo sigo adelante, hago lo que me dice la Madonna”, ha declarado Angela B., primera vidente -luego ha habido unas cuatans más- de las supuestas apariciones. Es una anciana que recogía setas por el lugar y de repente dijo oír una dulce voz que la invitaba a beber de la fuente. El obispo no reconoce las apariciones y el alcalde ha prohibido beber el agua, pero los fieles siguen acudiendo. El alcalde, Fausto Servadio, está preocupado: “Tras cerrar el paso para impedir el paso de vehículos he llegado ver discapacitados que intentaban subir la cuesta a pie como podían”.
(Corriere della Sera, edición de Roma, 14 de mayo de 2011)
Italia sigue bajando en la clasificación mundial de corrupción
Italia ha bajado a la posición 69 de países corruptos en la clasificación de la organización Transparency International, basada en la percepción de la corrupción y que incluye 182 países. Empatada con Ghana, Samoa y Macedonia. Por detrás de países como Montenegro, Namibia, Ruanda, Puerto Rico y Cuba. En 2005 estaba en el puesto 40. El año pasado, en el 67. España se halla en el puesto 31. Estados Unidos, en el 24. Francia, en el 25.
(Varios medios, 2 de diciembre de 2011)
En fin, y para compensar un poco:
Una inglesa recibe en Florencia 1.500 multas
Una ciudadana inglesa de 62 años ha logrado acumular más de 1.500 multas en un año en Florencia (centro). Casi todas son por entrar en la zona de tráfico restringido del centro y también por exceso de velocidad. Su coche, un Mercedes, tenía matrícula británica y la Policía solo tenía una dirección en ese país, de la que no obtenía ninguna respuesta. Sin embargo era evidente que la señora vivía en la ciudad, pues el vehículo seguía entrando olímpicamente en zona prohibida todos los días por el mismo lugar y a la misma hora. Así que dos agentes se colocaron allí a esperar que pasara y por fin la trincaron. Entonces se dieron el gustazo de ponerle el multón padre, 90.000 euros. La señora ha anunciado que recurrirá.
(Varios medios, 23 de noviembre de 2011)
Esto parece corroborar una queja de los italianos, que suelen lamentar que los extranjeros adquieren rápidamente los peores vicios locales y, es más superan a los propios nativos, pues les falta el sentido de la mesura y se creen que vale todo.
Para terminar y como absoluta excepción, no me resisto a compartir con ustedes, en su mayoría amantes de lo absurdo -de lo contrario no estarían leyendo esto- esta noticia de hoy de una agencia española, sin ninguna relación con nuestro blog. Copio literalmente:
Las feromonas de las cucarachas podrían beneficiar a un pájaro carpintero en peligro de extinción, según un estudio
MADRID. Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte… etcétera, etcétera.
Añadía una advertencia: “Esta noticia está embargada hasta las 21.00 horas de hoy”.
(Europa Press, 19 de diciembre de 2011)
He tenido la precaución de esperar hasta esa hora para publicarlo, mientras hacía otras cosas, no fuera que reventara alguna exclusiva. Es más, quizá lo haya dado yo en primicia mundial. Aunque no descarto que aparezca en cualquier telediario español. Cada vez que vuelvo a España y compruebo el patético nivel infantil de los informativos siempre andan dando noticias increíbles de leones y otras alimañas. Además, al ser de cucarachas, no desentonaría en el nivel de calidad del producto.
Sigue sin tener nada que ver, pero esto me ha recordado una película delirante de Mastroanni que vi de pequeño, en la que interpreta a un inmigrante italiano en Francia que se queda embarazado, me parece, por la brutal ingestión de pollo, lo que tiene el pobre todos los días para cenar, y debido a las hormonas que les meten. Se llama ‘L’événement le plus important depuis que l’homme a marché sur la lune’ (‘El acontecimiento más importante desde que el hombre ha caminado en la luna’, aunque en español, con ese arte para la traducción de títulos, se llamó ‘No te puedes fiar ni de la cigüeña’). Es de Jacques Demy, 1975, y la chica es Catherine Deneuve: