A Berlusconi se le lanzan tres tías en pelotas cuando va a votar. Para su desilusión son activistas que protestan contra la utilización de la figura femenina.

   Pero su propio partido es muy consciente: publicaron un manifiesto en la prensa, con firmas femeninas, en el que decenas de mujeres simpatizantes de Berlusconi proclamaban “No soy una muñeca”. En una genial vuelta de la tortilla se quejaban del prejuicio contra ellas, descalificadas como mujeres tontas por votar a Berlusconi. La idea era buena, pero qué pena que la foto de unas señoras que aparecía en el manifiesto la hubieran comprado en un catálogo ruso como si fueran muñecas. ¿No tenían señoras de verdad?

   Gran conmoción, en cualquier caso, al aparecer ayer para votar la novia oficial y formal de Berlusconi, un producto electoral andante de última generación. Era una chica normal y ahora es una especie de Cruella De Vil con un caniche en el bolso. Pueden llegar a vislumbrarlo en la foto.

   No sé qué saldrá hoy de las urnas, a partir de las tres de la tarde, pero me asombro de descubrir, hablando con la gente, cuántos van a votar a Beppe Grillo. Hasta mi carnicero. Está todo el mundo hasta las pelotas de los políticos. Va a pegar el petardazo.

   También me sigue sorprendiendo descubrir gente que va a seguir votando a Berlusconi, o eso dice. Gente licenciada, que ha viajado. Se han creído que les va a devolver el dinero del IMU del año pasado, el impuesto sobre la vivienda. Creo que muchos van a seguir picando.

    En fin, debería ganar Bersani, pero a ver cómo y probablemente tardará menos de dos meses, siendo generosos, en confirmar que es una decepción. Me cuesta creer que en Lombardía, donde se juega todo para la mayoría en el Senado, puedan ganar Berlusconi y la Liga Norte, tras soportar estos años la vergüenza de tener unos diputados regionales enchufados tan inútiles como Nicole Minetti, organizadora de las juergas de Berlusconi, y al ‘Trucha’, el hijo de Bossi. Y ver los viajes de Formigoni al Caribe y sus atracones de ostras por la cara, gracias a sus amigotes agraciados con dinero público.

   A Berlusconi, no obstante, se le ha caído la competencia de Óscar Giannino, periodista y economista un tanto estrafalario que había hecho un pequeño partido liberal que le estaba comiendo la tostada en Lombardía. A gente de derechas que no quería votar a Berlusconi y no sabía a quién le vino caído del cielo. De hecho Berlusconi se asustó y le dijo que se uniera a él, porque le iba a fastidiar el plan. Ya saben cómo es, lo primero, siempre, es comprarse al enemigo. Pero Giannino se negó. Así que al día siguiente la prensa de nuestro héroe comenzó a darle en primera página, que es lo segundo que suele hacer si lo primero le falla: no sabían por donde meterle mano y se metieron con su gato, muy temido en el vecindario. Como lo oyen, reportajes sobre lo malo que es el gato de Giannino. Sin embargo al final Giannino se suicidó el solito: mintió en una entrevista sobre su curriculum, diciendo que tenía un master en Chicago. Le pillaron y dimitió. Nunca más se supo. Lo graciosos es que su partido se llama “Parar el declive”.

    En fin, no me hago ilusiones porque todos sabemos muy bien que aquí todo es muy posible. Solo espero que no me la líen, que hay cónclave, y veo ya a todos los periodistas muy demacrados, chutándose de vitaminas y cascados por la gripe.

    Lema de un partido neofascista en carteles pegados por Parioli, barrio bien de Roma y bastante fascista: “Has sido demasiado moderado…”.

     El Vaticano ha acusado a la prensa de querer influir en el cónclave con “noticias falsas”. Tienen razón: varios medios, como una emisora española, han llegado a decir que ayer en San Pedro había 300.000 personas, y eran 100.000, lo dijo el propio Vaticano. No sé qué es lo que pretenden conseguir.

     Entretanto han acusado a otro cardenal de intentar toquetear a cuatro seminaristas en los ochenta, cuando era su director espiritual. Es Keith O’Brien, 74 años, presidente de los obispos escoceses. ¿Se puede decir o es un intento de influir de forma desconsiderada en el cónclave?

      En ‘La Stampa’ tienen la bonita costumbre de reproducir cada día la primera página de hace 50 años, y siempre es útil para dar perspectiva a las cosas. La del 25 de febrero de 1963 decía:
     -“Los partidos en lucha definen sus programas”, había elecciones.
     -Emocionante derby entre Inter y Milan (1-1).
     Exactamente como hoy.

     Este titular en cambio es de ahora: Interrogadas tres personas por el misterio de la desaparición de Emanuela Orlandi en 1983. Ya saben, el famoso caso que se supone relacionado con la banda de la Magliana, la quiebra del Banco Ambrosiano y el IOR. Ahí seguimos.

     El Etna ha entrado en erupción.