Siguiendo con lo del último día….

Compra millonaria de tranvías y autobuses inútiles

Por fin ha terminado el juicio por dos increíbles escándalos de ATAC, la empresa municipal de transporte público de Roma (centro). Uno es la compra en 1999 de 78 tranvías por 173,6 millones de euros, de los cuales 45 estaban mal hechos, no funcionaban y no fueron utilizados nunca. Pero se puede superar. El otro caso es la adquisición de 50 autobuses por 2,9 millones de euros de los cuales sólo funcionaba uno. A ello se añade un coste de 1,4 millones en daños porque ni siquiera los pusieron bajo vigilancia. Claro, para qué, si no servían. Pero nada de esto es lo más increíble, porque supongo que ya estarán imaginando el final: en el primer proceso el delito ha prescrito y en el segundo la instrucción ha sido anulada.

(Corriere della Sera de hoy)

Pelotazo del hijo de la alcaldesa de Milán con una bat-villa

Un hijo de 32 años de la alcaldesa de Milán (norte), Letizia Moratti, se compró hace un par de años cinco naves de uso industrial en las afueras de la ciudad y las transformó en una villa de 447 metros cuadrados, pagando poco más de 6.000 euros de tasa por la restructuración, en teoría una simple reunificación de espacios. Casualmente, el nuevo plan regulador del ayuntamiento aprobado el mes pasado prevé en esa zona el cambio de uso del suelo para quien lo solicite. Si el hijo de la alcaldesa lo hace y legaliza el uso como vivienda ganará con la operación un millón de euros. En verano salió algo en la prensa, tras la denuncia del arquitecto porque le debía dinero, y el ayuntamiento mandó una inspección, pero no vieron nada raro. El arquitecto asegura que se improvisaron decorados de cartón piedra para ocultar las obras y engañar a los inspectores, como en ‘Bienvenido mister Marshall’.

Pero nada de esto es lo más increíble, sino la descripción de la villa que ha hecho el arquitecto, un monumento a la horterada: está inspirada en la casa de Batman. Es una auténtica bat-villa. Garaje videovigilado; sala fitness de 200 metros cuadrados con gran bañera de hidromasaje, sauna, baño turco, piscina de agua salada y gimnasio; puente levadizo que lleva a un salón con cine privado; dormitorio con muebles de piel de tiburón; trampilla motorizada que da acceso a un bunker subterráneo con un ring de boxeo y un polígono de tiro insonorizado.

(L’Espresso, 3 de marzo 2011)

El prefecto se recurre a sí mismo una multa

El prefecto de Milán (norte), Gian Valerio Lombardi, fue multado por aparcar en una plaza de discapacitado el pasado mes de septiembre. Entonces hizo lo mismo que muchos ciudadanos cuando creen que la multa es injusta: presentar un recurso… al prefecto. Es decir, a sí mismo. Si ha llegado a su despacho aún se lo debe de estar pensando. No obstante, la ha pagado y asegura que presentó el recurso como un ciudadano más por una cuestión de principio y porque le quitan dos puntos del carnet. Ha explicado que fue un caso de «fuerza mayor» porque su coche sufrió «una avería repentina del motor». La revista de automóviles que ha desvelado el asunto simplemente hace notar que el coche estaba aparcado junto a un teatro donde esa noche tenía lugar un espectáculo.

(Quattroruote, 25 de febrero 2011)