Françoise Sagan tenía solo 18 años cuando dio un aldabonazo en el mundo literario francés con Buenos días, tristeza. La frescura de su relato, cierta desinhibición, su buen manejo de las claves de la vida en la alta sociedad, sorprendieron a los lectores. A partir de ahí, Sagan –ella misma procedía de una familia muy […]