Varias décadas antes de que Milhaud inventara la ópera-minuto (cuyo mejor ejemplo es la trilogía formada por L’abandon d’Ariane, L’enlèvement d’Europe y Le délivrance de Thésée; entre las tres no llegan a media hora de música), una corriente lírica de gran importancia, el verismo, se había encarnado en dos óperas muy breves para los estándares […]