Entre la amplia legión de responsables de algunas catástrofes, siquiera en el capítulo de sospechosos sin mayores pruebas, destaca el nombre de un músico ruso no demasiado conocido por aquí: Glazunov. De él se dice que dirigió borracho el estreno de la Sinfonía Nº 1 de Rachmaninov, lo que hizo que el público la rechazara […]