No tengo nada contra los cocineros ni los restaurantes. De nueva cocina ni de cocina tradicional. Prefiero comer bien, aunque no soy de quienes hacen centenares de kilómetros para hacerlo en ese sitio que tiene varias estrellas Michelín o que se ha puesto de moda. Dicho eso, paso a hacer una confesión: estoy hasta el […]