Durante siglos, la Iglesia ha sido el mayor mecenas. Eso es una realidad verificable, al margen de cualquier consideración sobre la fe o la práctica de la religión. La Iglesia encargó catedrales gigantescas y pequeñas ermitas, cuadros de santos y escenas portentosas sacadas de la Biblia. También encargó o promovió textos de enorme valor y […]