Lo he leído hace unos minutos en un despacho de la agencia Efe. Un israelí de 50 años, residente en Jerusalén, acaba de pasar por los tribunales para divorciarse. Nada extraño, pensarán ustedes. Lo que pasa es que no saben que es la undécima vez que rompe un matrimonio. Al parecer, el hombre, de quien […]