El propietario de la librería en la que habitualmente compro cómics me hizo ayer una revelación. Esta misma semana, con motivo del Salón del Cómic de Barcelona, saldrán a la venta en España cuatrocientas novedades editoriales vinculadas con el mundo de la viñeta. ¡Cuatrocientas en sólo una semana! De esa cifra, más de la tercera parte se corresponderán al manga japonés. El más leído entre los jóvenes.
Mi amigo se quejaba de que ya no le cabrán más cómics en la tienda, de que tendrá almacenados más productos de los que podrá vender en un corto plazo y de que todo iba a ser un caos. Y de la locura que le va a suponer el intentar ponerse al día con todos esos productos. (Es de esos comerciantes serios que cuando te vende un cómic, sabe de lo que habla).
El dato sirve para reflejar el buen momento del cómic. Mientras que en otros sectores como la música, el cine o la literatura se habla de crisis, el tebeo está en auge. Las causas pueden ser varias. En primer lugar, es difícil de piratear. (Una fotocopia o un PDF nunca tendrá la fuerza de un tomo bien impreso y encuadernado) Además, posee un lenguaje visual y literario, con lo que se acerca a públicos muy distintos. He visto un cómic del ‘Paraíso Perdido’ de Milton que haría las delicias de un estudiante de la E.S.O… quien seguro que jamás se leería ese libro. El cómic, además, tiene en estos momentos una audacia narrativa que es difícil encontrar en la novela o en el cine. No es casual, por ejemplo, que el séptimo arte se nutra cada vez más de tebeos. En muchas viñetas hay más imaginación que en una programación continua de cine y televisión.
Lo siento por el librero pero una semana con cuatrocientas novedades editoriales de cómic es un festín para la imaginación…y un agujero en el bolsillo.