Demasiadas veces hemos explicado ya en este blog que las competiciones sobre asfalto de motos y coches viven una crisis derivadas del ‘pay per drive’, que impide que los mejores se suban a las carrocerías adecuadas y que incluso dejan a alguno de ellos fuera del que debería ser su hábitat natural: la alta competición.
Hay, sin embargo, un mundo diferente a éste. No exento de problemas económicos, porque ahí nadie se libra. Pero sí menos concentrado en el tiempo y el espacio, lo que permite presupuestos mucho más ajustados, un muy buen retorno de inversión para los sponsors y que los Top no se descuelguen por culpa de la pasta.
El planeta off-road siempre ha vivido buenos tiempos en España. Desde figuras como Isidre Esteve, Gerard Farrés, Nani Roma o Marc Coma a reconvertidos como Carlos Sainz, outsiders de nuevo cuño como Joan Barreda o José Manuel Pellicer y una infinidad de nombres amateurs más que llevan más años que kilómetros en las carreras.
Todos, o casi todos, tienen como objetivo al menos una vez en la vida llegar al Dakar. Pero, hasta ese momento, hay seis o siete citas inexcusables en su agenda, tanto a nivel de preparación como de test de vehículos. Y la que destaca por encima de todas en nuestro pais es la Baja Aragón.
30 años va a cumplir cuando inicie sus tres días de competición entre el 19 y el 21 de julio, en un evento que en apenas 72 horas obliga a sus participantes a recorrer más de 1.000 kilómetros. Algunos de ellos tienen vistas desde 1.200 metros de altitud, pero si vas lleno de polvo en la moto igual no las puedes apreciar.
Por algo será que sigue siendo valedera en la categoría de coches para el Campeonato del Mundo FIA de Rallyes Cross Country y en dos ruedas para la Copa del Mundo de Bajas de la Federación Internacional de Motociclismo. Y por algo también continuará consiguiendo patrocinadores en estas épocas oscuras.
Cinco sponsors institucionales, cinco patrocinadores oficiales, siete federaciones presentes, cuatro colaboradores y tres organizadores distintos dan forma a la mejor prueba off road de España. Porque el motor sigue vendiendo. Aunque no todo el mundo sepa venderlo bien.