30 años de la mítica frase ‘Luke, yo soy tu padre’. 30 años de ese final con el que un montón de fans nos comimos los nudillos de desesperación. 30 años de la mítica batalla de Hoth en la que los vehículos walker AT-AT (All Terrain Armored Transport) dominaban el hielo con andares de elefante…
30 años. Ahí es nada. Y la magia de ‘El imperio contraataca’ aún sigue viva. Tanto como el primer día. Recuerdo la primera vez que pude disfrutar de esta aventura impagable, sólo comparable a lasaga Indiana Jones (también promovida por George Lucas y compañía). Fue curiosamente en euskera, en el primer canal de Euskal Telebista, con subtítulos en euskera. Y desde aquel día se convirtió en mi favorita. La mejor de la saga. Algo en la que coinciden muchos locos de ‘Star Wars’ como yo. Por ser la más oscura, pero también la más fresca y atrevida. De lejos, la mejor de la saga. Y curiosamente también dirigida por alguien que no era George Lucas.‘El retorno del jedi’ también la dirigió otro, en este caso Richard Marquand, pero ni de lejos le llega a la calidad mostrada por ‘El imperio contraataca’. No sé si será por culpa de los Ewoks, pero algo de eso hay.
‘El imperio contraataca’ costó 18 millones de dólares. Calderilla en la actualidad. Un presupuesto de risa para una cinta que hoy en día costaría una cifra estratosférica. Por aquello de losordenadores. La saga de Lucas fue un soplo de aire fresco, una revolución que tiró por tierra todos los avances anteriores. Y a pesar de que significó todo un adelanto en materia de efectos especiales, Lucas y su equipo de producción también tiraron de técnicas artesanales, algo que le da
mucha veracidad al relato épico.
Su director (octogenario donde los haya, veterano en aquel momento) fue Irvin Kershner. Responsable del polémico título ‘No digas nunca jamás’, la única película Bond fuera de los cauces oficiales y también de otra cinta que trajo cola: la secuela de ‘Robocop’, acusada de hacer risas con la violencia y la droga.
La magia de ‘El imperio contraataca’ sigue viva y buena prueba de ello es la fiesta-desfile que centenares de fans organizaron hace unas semanas en Santiago de Compostela. Una cita en la que Darth Vader fue el gran protagonista, tratado como un jefe de estado.