El otro día comentaba un crítico que seguramente ‘Independence Day’ es la mejor película de Roland (‘2012’) Emmerich junto a ‘Stargate’, ‘aunque eso no quiera decir mucho’, escribía. El caso es que ‘Stargate’, dentro de su género, es un buen ejemplo de cine de ciencia-ficción y a pesar de los ‘americanismos’ que rodean ‘Independence Day’, la peli protagonizada por Will Smith ha sido una de las cintas más copiadas desde su estreno. De hecho, el ‘remake’ de la serie ‘V’ del que tanto hablan no deja de ser un refrito de la cinta de Emmerich con un aderezo del serial viejo.
Sin embargo, muchos se olvidan de ‘El patriota’, título dirigido en el 2000 por el cineasta alemán y que contó con el desaparecido Heath Ledger haciendo de hijo de un patriótico hasta decir basta Mel Gibson.
Cuando se estrenó la película, se habló incluso de que Emmerich había plantado cara incluso al todopoderoso Steven Spielberg ya que para el rodaje había contado con colaboradores míticos como el compositor John Williams. Emmerich rodó un filme a la vieja usanza, sin apenas efectos especiales y con una historia muy en la línea de títulos como ‘El último mohicano’ o ‘Braveheart’.
Sin embargo, la película estaba escrita para Harrison Ford. Sin embargo, Indiana se negó a protagonizarla y fue entonces cuando pensaron en Gibson. Para interpretar al hijo mayor de Gibson se pensó en Paul Walker y Jake Gyllenhall, aunque las audiciones de estos no convencieron. El otro papel en discordia fue el del malo, el psicópata coronel Tavington. Los productores quería enfrentar a Gibson con Kevin Spacey, pero al final, debido a la gran inversión realizada con el prota de ‘Arma letal’, se tuvieron que conformar con un Jason Isaacs que, sinceramente, lo borda. Isaacs (foto) era hasta entonces un actor poco conocido, secundario en títulos como ‘Armageddon’ y ‘Horizonte final’. Junto a todos estos, también vimos a otros intérpretes como Tom Wilkinson, Chris Cooper o Tchéky Karyo, el malo de la primera entrega de ‘Policías rebeldes’. En definitiva, un filme muy familiar, con aventura de la buena, humor y algunos momentos que merece la pena recordar, como éste en el que el personaje de Gibson (Benjamin Martin) va con dos de sus hijos pequeños a rescatar al mayor, a Ledger.