Esta pregunta que tendría como respuesta obvia no, paradójicamente la respuesta sería sí, y es que todas las setas son comestibles, el problema es cuánto tiempo puedes vivir después de comerlas, algunas toda la vida y otras sólo durante unas horas.
Las setas tienen el problema, de momento, que son accesibles en los montes para todo el que quiera ir a cogerlas, cosa absolutamente no recomendable. Todos los años tenemos alguna pobre víctima que acaba en el hospital. Es una temeridad tremenda ir al bosque a coger setas y creer que no es tóxica o venenosa. En principio, las setas son arsenales bioquímicos de defensa contra sus depredadores y la mayoría tiene un componente tóxico, al igual que los vegetales-hasta que el hombre las fue seleccionando-, ¿acaso se nos ocurre coger hierbas del las campas y comerlas? Pues el caso de las setas es exactamente lo mismo, actualmente existen setas en nuestras campas o bosques que son peligrosísimas.
En concreto la Amanita phalloides de la familia de la Amanita cesarea (la seta más exquisita del mundo) es una seta mortal con la que se mataba a los emperadores romanos-Claudio fue una víctima de ella-, la llamada cicuta blanca, era tal su amor por la cesarea que creyendo que comían cesarea les metían algún trozo de phalloides y se iban al otro mundo. Desde este blog, pediría por sentido común que jamás se coja y se coma ninguna seta sin pasar por un departamento de salud ¡jamás!. Hay incluso el caso de una seta con la que yo he trabajado, que se llama la seta de los caballeros, Tricholoma equestre, que después de un consumo masivo y de ser una seta considerada de gran valor gastronómico, ha sido declarada no apta para el consumo pues en cierto tipo de población causa intoxicación. Es un mundo muy peligroso que evoluciona poco a poco, por éso la precaución debe ser máxima.
foto vickiuS