Estuvimos en Tokio patrocinados por las bodegas Luis Alegre, nuestro propósito era dar unas comidas en un hotel de Tokio y también en el Instituto Cervantes -actualmente el más grande del mundo- para promocionar nuestra gastronomía, tuvimos la suerte también de asistir a la escuela Hattori, la escuela de cocina oficial de Japón. Un día tocó el pez globo que os cuento;
el pez globo -se llama así porque se hincha para protegerse de sus depredadores-, llamado en japonés fugu, es un curioso pescado que contiene una toxina altamente venenosa -la tetratoxina- que un solo pez puede causar la muerte inmediata. Actualmente muchos de estos peces son de piscifactoría y su toxicidad y también su sabor ha mermado. Para poder manipular este pescado hace falta estar en posesión de un carnet especial, cualquier mala utilización del mismo es merecedora de cárcel, incluso las vísceras, que es donde se encuentra la toxina, tienen que ser devueltas al lugar de origen de la compra. Asistimos a todo el proceso que podeis ver en estas fotografías y al final, al estar en una escuela de cocina nos dejaron cocinar el pescado, bueno antes de cocinarlo pidieron un voluntario para probarlo y me tocó a mí, podeis ver mi cara de asombro y miedo al ingerirlo. La manipulación posterior fue como cualquier otro pescado, si debería reseñar que su textura es muy tersa y éste es un punto que los japoneses adoran. En general vivimos una situación privilegiada y fue interesante, desmitificamos el pez globo, lo cocinamos y salimos con vida.