Sin Nadal, ni Verdasco, ni Ferrero, ni Feliciano pero el equipo español ya está en cuartos de la Copa Davis. Una vez más España tiró del mejor ‘banquillo’ del mundo y le volvió a salir bien.

Me gustaría destacar que esta eliminatoria no era tan fácil como se pensaba ni como puede parecer una vez visto el resultado. Menos mal que Wawrinka no llegó muy fino ni muy centrado porque si no se podía haber complicado mucho la eliminatoria. Si el número 1 suizo este fin de semana además de `vencer a Almagro, hubiera ganado el sábado doble, que tuvo sus opciones, su actitud y forma de jugar ante David Ferrer hubiera sido otra y el resultado también.

Y menos mal también que David Ferrer es un auténtico jugador de Copa Davis, un ganapartidos y, esté o no esté Nadal, es uno de los ejes del equipo. Poco a poco va volviendo al nivel que tuvo hace un par de años que le llevo a ser el 5º jugador del mundo y a jugar la final del Master en Shangai ante Federer. Está rapidísimo, falla poquísimas, imprime un ritmo altísimo y levanta situaciones adversas con frecuencia. Además su confianza está por las nubes y se le nota que está a gusto en los partidos de la Davis, lo contrario por ejemplo que Tomi Robredo al que le puede la presión de la ensaladera.

En el doble del sábado tanto Tomi como Granollers, aunque ganaron, no jugaron bien. Sobre todo el primer set fue penoso y solo jugaron ‘algo’ 4 puntos sueltos del tie-break. Levantaron, ‘de milagro’, tres setballs que a la postre fueron decisivos no solo para el partido sino para la eliminatoria.

A Nico Almagro también le pudo la presión el primer día ante Wawrinka. Tenía el partido ganado con 3/1 en el quinto y a partir de ahí jugo horrible y más que ganar el suizo el partido lo perdió él. No pasaba tres seguidas y hubo momentos que no metía un revés.

En Julio toca Francia allí. Si yo fueran francés no elegiría tierra batida …

(Artículo publicado parcialmente el lunes 8 de Marzo de 2010)