‘Flapper’ es un anglicismo que se utilizaba en los años 20 del pasado siglo en EE UU (los llamados los años locos, tras la Primera Guerra Mundial) para referirse a un nuevo estilo de vida de mujeres jóvenes. El término ‘flapper’ quería decir algo así como “aladas”, traducido a nuestro idioma como “mariposas” (por lo de volar de flor en flor).

Estas mujeres usaban faldas cortas de tejidos ligeros. Los vestidos eran sueltos y de corte recto que dejaban sus brazos al descubierto (los llamaban ‘traje en una hora’, por la simplicidad y rapidez de su costura). Eran atuendos que les permitían caminar con rapidez. Hay que tener en cuenta que hasta entonces las mujeres llevaban vestidos muy molestos y tenían el pelo muy largo.

Las ‘flapper’ llevaban el pelo corto, estilo denominado ‘bob cut’, donde el flequillo recto cae por encima de las cejas y el largo puede tener una longitud cortado desde la altura de las mejillas o hasta los hombros, reduciéndose en la nuca de forma diagonal. Se lo teñían de negro azabache o de rubio platino y algunas veces, de rojo intenso, aunque no era tan popular por las supersticiones que había sobre las pelirrojas.

Los accesorios eran una parte muy importante del vestir. Por lo general consistía en piezas de joyas de Art Déco, con muchas capas de collares de perlas. Los guantes largos, los bolsos para la calle, sombreros, estolas de pelo, anillos, broches y zapatos con tacones imposibles no podían faltar.

Escuchaban música no convencional para esa época (jazz) y bailaban charleston con descaro. Usaban mucho maquillaje (hasta entonces, solo reservado a mujeres de “moral desviada”), bebían licores fuertes, fumaban, conducían, con frecuencia a mucha velocidad y tenían otras conductas similares, que eran un desafío a las leyes o contrarias a lo que se consideraba en ese entonces socialmente correcto.

Además, apostaban por el feminismo, el voto femenino, la liberación sexual.

Escritores y artistas estadounidenses como F. Scott Fitzgerald, John Held Jr. y Anita Loos (conocida por su novela corta ‘Los caballeros las prefieren rubias’, que más tarde sería adaptada al cine por Howard Hawks en la película del mismo título protagonizada por Jane Russell y Marilyn Monroe)  popularizaron esta moda y actitud social en sus obras, dando la imagen de que las ‘flappers’ eran mujeres independientes y atractivas. La actriz Clara Bow es citada con frecuencia como ejemplo de ‘flapper’ típica. Entre los que criticaron la locura ‘flapper’ se encontraba la escritora y crítica Dorothy Parker.

El fin de esta nueva forma de vida y pensamiento acabó con el Crack de la Bolsa y la Gran depresión de 1929, que hizo resurgir el conservadurismo. Simplemente, esta actitud llena de vida y hedonista no pudo encontrar su lugar en mitad de los problemas económicos de los años 30. 

(Fuentes: Le petit coin de Miss Monnipenny y Wonderlandscristi)