A Bernard, de 28 años, conocido como JR (aparte de las siglas, nunca dice su nombre completo) le llaman el ‘fotógrafo clandestino’, aunque también es grafitero. Es un artista francés que transforma sus cuadros en carteles y hace que el espacio abierto de las calles se convierta en una galería de arte. Se siente igual de cómodo en barrios acogedores como en guetos urbanos y trata de incitar al espectador a la reflexión con sus exposiciones.
Utilizando una cámara que encontró una vez en el metro de París (eso suele contar), JR se ha convertido en referente de la fotografía europea, tanto por el carácter impulsivo de sus propuestas como por su enorme espectacularidad. A él no le basta con tomar las fotos: necesita verlas en grande, en enorme. Por lo general, se trata de fotos de caras humanas que distribuye como lienzos a gran escala. Uno de sus trabajos consistió en denunciar el abandono y el olvido de nuestro legado histórico, colocando fotografías de ancianos en casas de Shangai que iban a ser derruidas.
Aquí nos hemos fijado en su última obra, ‘Women are heroes’ (las mujeres son héroes), un documental que gira en torno a la situación de las mujeres en diferentes zonas en conflicto de África, como Sierra Leona y Liberia. Este proyecto le ha hecho merecedor del prestigioso premio TED, valorado en unos 72.000 euros. TED es una organización sin ánimo de lucro dedicada a las “ideas que vale la pena difundir” y cada año otorga este premio a la persona que desarrolle “el mejor plan para cambiar el mundo”.
A pesar de todas las trampas de la vida, las mujeres de ‘Women are heroes’ guardan la sonrisa, la fuerza por luchar y la esperanza de una mejor vida. Hasta el 23 de octubre se pueden ver sus fotos en los puentes que atraviesan el Sena, en París. Una maravilla.
(La foto es de REUTERS y muestra una de las fotografías en una de las paredes junto al río Sena)