Con tan solo siete años, la estadounidense Isabella Barrett no sale de casa sin maquillarse y sin tacones, suele tomar rayos UVA y lleva extensiones. Hace sesiones de fotos y se viste como una adulta con trajes propios de una alfombra roja, pamelas, pendientes de perlas gigantescos para su rostro y, en general, tiene una imagen muy artificial. No ha pasado aún por el quirófano, pero está claro que es una candidata ideal en cuanto sea más mayor debido a su obsesión por la belleza. De momento, dicen que lleva fundas en todos sus dientes. Posee una empresa, Glitzy Girl, de joyas, maquillaje y ropa, que cuenta con 42 empleados y que factura un millón de dólares al año.
¿Qué le queda por hacer?
¡¡¡Ah, sí!!!
Ser niña.
No es más que un juguete roto.
(Fuentes: unabaina.com y YouTube)