Tras unos días atareada, vuelvo acompañada de una escena maravillosa de la película ‘La vida es bella’ (1997, Roberto Benigni) que me gusta recordar de vez en cuando. ¿A quién no puede gustarle?
“Buenos días princesa! he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti, y ahora…
– ¡Mamá! Papa me lleva en carretilla, pero lo hace fatal. Me hace morir de risa, vamos los primeros. ¿Cuántos puntos tenemos hoy, papá?
– ¡Corre, vamos, que vienen los malos que gritan! ¡Vamos!
– ¿Dónde?
– Aquí, aquí, ven, corre, ven. ¡Deprisa!”