Primero fueron los cerrajeros de Córdoba pertenecientes a la UCES (Unión de Cerrajeros de Seguridad), cuando a finales del año pasado estrenaron este proyecto de forma piloto. Luego se sumaron los de Navarra, Gipuzkoa, Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón y ahora, los de La Rioja. La iniciativa se irá ampliando a más administraciones públicas en los próximos meses.
Lo que hacen estos profesionales es cambiar gratis la cerradura de la puerta de las viviendas de las mujeres que han sido víctimas de malos tratos. Siempre debe haber una orden judicial de por medio o bien debe darse el caso de que las fuerzas de seguridad lo consideren adecuado para rebajar el riesgo de la víctima.
Bastante han tenido ya, como para afrontar este gasto, para muchas inasumible, pensaron en la UCES. Y cambiar la cerradura es lo primero que se ven obligadas a hacer, claro.
El sistema se activa en el momento en que la víctima consigue una orden judicial para cambiar la cerradura de su casa. Con esa orden puede dirigirse a la UCES a solicitar el servicio, como también pueden hacerlo asociaciones de mujeres, instituciones o administraciones en el marco de sus protocolos de lucha contra el maltrato.
El coste, tanto de la mano de obra como de los materiales para cambiar la cerradura, puede llegar a 200 euros, pero no se imputan ni a la víctima ni a la administración. Es el cerrajero asociado a UCES quien corre con los gastos en el marco del “compromiso social” adquirido por toda la organización.
Un bonito gesto, pequeño y grandioso, para que las mujeres tengan las llaves de su propia vida porque sin ellas, no se es libre.