Cada vez más adolescentes saudíes deciden vestirse como hombres, bien por su orientación sexual o para huir de la discriminación que sufren las mujeres, una tendencia que preocupa a las autoridades.
En el reino de Arabia Saudí, donde se practica una versión rigorista del islam, las mujeres tienen prohibido trabajar, casarse o acceder a los servicios médicos sin autorización de un familiar masculino.
Ante el incremento de mujeres jóvenes con apariencia varonil en las universidades y escuelas, la policía religiosa saudí ha ordenado en los últimos meses prohibir su ingreso en centros de estudios hasta que “rectifiquen su conducta”.
Vestirse y actuar de forma masculina es un acto de rebeldía en una sociedad en la que las mujeres no tienen libertad. Los medios de comunicación saudíes apenas se han hecho eco del fenómeno, aunque el diario local ‘Al Sharq’ publicó el mes pasado un reportaje en el que advertía del aumento de este fenómeno.
En el artículo, una trabajadora de una escuela gubernamental señalaba que había percibido que cada vez hay más chicas con vestimenta de chicos en los colegios de elemental y secundaria, y lo consideró “un verdadero problema que debe ser estudiado y controlado”. Algunas jóvenes entrevistadas por ese rotativo se quejaban de “las restricciones sociales que les impiden expresar sus gustos de manera natural”.
(Fuente: EFE. En la foto, de AFP, una mujer saudí sale de la parte de atrás de un coche en Riyadh, donde realizará sus compras. En Arabia Saudí las mujeres tienen prohibido conducir).