En el vídeo siguiente se ve a una niña estadounidense, Riley, que se indigna ante la separación por sexo de los juguetes en una juguetería.
Le parece totalmente injusto que se incite a las nenas a jugar con juegos de princesas, y a los nenes con superhéroes. Considera, con razón, que a una niña le puede gustar los juegos de superhéroes y a un niño un juego de princesas. Y entiende perfectamente que la libertad no existe realmente si la sociedad (en este caso, una juguetería) ordena las cosas como para que parezca ‘natural’ que a ellas les gusten las princesas y a ellos los superhéroes.
(Fuente: Blog Basta de sexismos)