¿Qué significa ser mujer? La fotógrafa tinerfeña afincada en Londres Mónica Fernández ha trazado en su exposición ‘Glamour doméstico’ un retrato de la feminidad documentando uno de los rituales más íntimos de las mujeres: el acto de sentarse frente al espejo y tratar de resaltar la belleza que cada una llevamos dentro. Su obra se ha expuesto en la galería británica Light House.
Fernández eligió a sus cinco ‘divas cotidianas’ entre sus familiares y amigas e hizo un trato con ellas: una sesión de fotografía en la que ambas habían de sentirse cómodas y en las que no habría retoques, pose, preparación, ajustes de iluminación ni Photoshop. Los baños, esos santuarios donde tiene lugar el ritual cotidiano, debían permanecer tal y cómo son. E incluso la imagen final mostraría en determinados momentos partes de la fotógrafa (un codo, una parte de un brazo), en un afán de documentar naturalmente ese momento de intimidad. Como si se pudiera abrir la puerta del baño y observar por una rendija.
“Esa relación íntima, de abrir lo íntimo a lo popular es muy revelador ¿no? Pocas mujeres queremos admitir que cuando vamos a la casa de otras personas, abrimos el armarito del baño. Para mí este proyecto es abrir el armarito del baño al resto del mundo y decir, somos todos iguales, vengamos de donde vengamos, sufrimos lo mismo, tenemos las mismas preguntas existenciales”, explica la artista en una entrevista con la BBC.
“Al documentar y tratar de retratar las cosas como las veo, y al acercarme mucho a un ojo, por ejemplo, reparo en pequeños elementos en que no hubiese parado a pensar tanto, como la belleza de dos dedos cogiendo un lápiz. Me ha dado tiempo de disfrutar de esa sutileza de agarrar el lápiz, de esa escenificación cotidiana (…) Pero es también el espacio del baño como del lugar donde se forjan relaciones especiales entre las mujeres, donde hijas y madres, amigas y hermanas comparten secretos”.
Todas las protagonistas confesaron que, en realidad, cuando se arreglan, lo hacen para sí mismas y teniendo en cuenta no al otro sexo sino a las otras mujeres de sus vidas. “Las mujeres somos más críticas. Nos queremos y no respetamos pero en cuanto se vaya vamos a decir, con mucho cariño, que llevaba el pelo feísimo. O te dicen eso de ayer eso te ví tan guapa, tan guapa, tan guapa que no parecías ni tú”.
El proyecto de Fernández cuenta con una parte interactiva , en la que pide a través del email y de su página web que otras personas envíen fotos de sus rituales de belleza. Y entre los recibidos ha habido sorpresas. “No esperaba que los hombres lo fuesen a recibir de una forma tan calurosa. Varios me han enviado fotos de sus mujeres arreglándose, afirmando que llevan 20 años diciendo a su mujer lo guapa que está cuando está por casa y todavía no se lo cree”, relata Fernández y afirma que muchos hombres la felicitan por un proyecto que “retrata a las mujeres como son, sin tratar de ser superbarbies”.
(Fuente: BBC)