1955, 121 minutos, España, Dir.: Rafael J. Salvia. Argumento y guión: Rafael J. Salvia, Pedro Chamorro y Pedro Masó. Productor: Pedro Masó. Fotografía: Eloy Mella. Intérpretes: Manolo Morán, José Luis Ozores, Félix Fernández, María Rivas, Antonio Riquelme, Rosita Palomar, Mónica Pastrana, Mariano Ozores.
A Castilviejo, un pueblo castellano seco y lánguido, llegan los americanos y aseguran que allí hay petróleo. El dueño de las tierras rechaza la oferta de compra de los petroleros y las fuerzas vivas del lugar, con el dueño y el sabio del lugar al frente, deciden extraerlo ellos mismos.
Es como Bienvenido Míster Marshall pero con petróleo. La fiebre del oro negro ataca a los lugareños de Castilviejo, pueblo de secano, sin agua en las casas y los campos, y en el que nunca pasa nada, para indignación del “afrancesado” del lugar. El tiempo se ha detenido, y los habitantes de Castilviejo se han detenido con él.
Pero en el pueblo el problema no es el petróleo, es el agua. Cerca hay un pantano, pero el agua que almacena no es para Castilviejo, es para gentes lejanas en ciudades desconocidas. estamos en la España de los 50, que se recupera de la guerra y va de sequía en sequía. Los años 1948, 1949 y 1950 han sido terribles; la sequía, brutal; y las cosechas, un desastre sólo paliado por el trigo y la carne que llegan de Argentina. se construyen embalses, pero el regadío tarda en llegar a los campos. Por eso, Don Fausto, sabe que el agua es el problema y, también, la solución y, a su manera, resolverá el problema.
*Llamas, M.R. 1997. Consideraciones sobre la sequía de 1991 a 1995 en España. Ingeniería del Agua 4: 39-50.
*Télez Peláez, J.R. 2007. Sequías en la Península Ibérica: records históricos y leyes de frecuencia. Ingeniería Civil 145: 133-139.