Documental, 2005, Alemania-Austria, 92 minutos, Título orginal: Unser Täglich Brot, Dir.: Nikolaus Geyhalter; Guión: Nikolaus Geyrhalter, Wolfgang Widerhofer; Fotografía: Nikolaus Geyrhalter; Montaje: Wolfgang Widerhofer.

Es un documental sobre la producción industrial de alimentos en el Primer Mundo. Casi sin palabras, construido con largas secuencias, casi surrealistas por la cosificación de los seres vivos, que se desarrollan con lentitud, fotografiadas con intención y perfección técnica y con un ritmo sosegado ya que la rapidez la dan las imágenes que estamos viendo, el documental nos muestra la fabricación en serie y  el manejo de seres vivos, nuestro alimento, como si fueran chismes de ferretería o algo parecido.

 Las máquinas que se utilizan son muy ingeniosas y es aleccionador ver como se aplican soluciones de ingeniería a problemas causados por seres vivos. Y los trabajadores de esas empresas son tratados casi igual. Son empleos ínfimos, incómodos, algunos peligrosos, a los que son transportadores los empleados casi como los animaleas o plantas que exterminan, a la vez que son vigilados por supervisores, algunos incluso con prismáticos.

Esta película, casi surrealista, a menudo cruel, sin embargo relata cómo se producen ycómo se pueden producir alimentos para una humanidad cada vez más numerosa. Es, como dice el título, el pan nuestro de cada día el que aquí se fabrica, procesa y transporta a los consumidores. Esta película se rodó en Europa de octubre de 2003 a octubre de 2005 y, por lo tanto, presenta la manera en que conseguimos alimentarnos. Y si alguien quiere ver esta industria trasladada al Tercer Mundo, que vea La pesadilla de Darwin, en la que nosotros, el Primer Mundo, también nos comemos lo que allí recogen.